Blogia
Bushi Dojo

Los cinco anillos de la Bujinkan.

El Libro de los Cinco Anillos, escrito en el año 1643 por Miyamoto Musashi, el ronin (samurai sin señor) más famoso de toda la historia de Japón y, a mi entender, uno de los guerreros y artistas marciales más formidables de todos los tiempos, es uno de los textos sobre lucha y estrategia más importantes de la historia, siendo además la obra clásica del bushido (vía del guerrero) por excelencia.
Aunque fue escrito en un principio para hombres de armas, constituye además una fuente de utilidad excepcional en cualquier proceso de lucha y competencia, por lo que algunas de sus enseñanzas (perseverancia, intuición, serenidad en situaciones difíciles, comprensión de uno mismo y del entorno, paciencia, etc.) despiertan aún hoy en día una gran atracción en el mundo de los negocios.
Desde aquí quiero recomendar encarecidamente su lectura a todos los artistas marciales, y no sólo eso, sino que les animo a tenerlo como libro de cabecera en la búsqueda continua de la perfección en la vía del guerrero.
En referencia a nuestro arte marcial, el Budo Taijutsu de la Bujinkan, he de decir que las enseñanzas del Libro de los Cinco Anillos se ajustan perfectamente a nuestro sistema y nuestros métodos de entrenamiento; tanto es así que, releyendo sus enseñanzas, encuentro siempre las mismas reglas que Hatsumi Sensei nos enseña continuamente.

El libro está dividido en cinco capítulos (anillos) y cada uno de ellos hace referencia a uno de los cinco elementos naturales que tan bien conocen los practicantes de Budo Taijutsu de la Bujinkan de Hatsumi Sensei : Tierra, Agua, Fuego, Viento y Vacío.

Dice Musashi en su capítulo dedicado al elemento Tierra : “La verdadera ciencia de las artes marciales significa practicarlas de tal forma que sean útiles en cualquier ocasión, y enseñarlas de tal forma que sean útiles en todos los caminos.(…)
Cuando la vida de uno está en peligro siempre desea utilizar todas las armas de que dispone. Ningún guerrero querrá morir teniendo sus sables al costado sin haber hecho uso de ellos.”

Esta enseñanza es estrictamente seguida en nuestro sistema, sin reglas ni ataduras, lo cual nos permite ser completamente libres y utilizar todos lo métodos y armas a nuestro alcance para lograr la victoria.

"En los combates se vence con el ritmo que nace del Vacío, con la cadencia que surge de la inteligencia y con el conocimiento del ritmo del contrario, pues de ese modo se encontrará el ritmo que nuestro enemigo no espere.(…)
Se debe practicar con absoluta seriedad y sin descanso. Sólo así será posible vencer física e intelectualmente en los combates y en la vida(…)
Debéis llevar la práctica hasta el punto de alcanzar la libertad de todo el cuerpo y así podréis vencer a los demás por medio del mismo, y puesto que vuestro espíritu está entrenado en esta ciencia, podréis también vencer a los demás por medio del espíritu."

Romper el ritmo del adversario es una parte de estudio fundamental en nuestro sistema, cambiando repentinamente, trabajando sin formas fijas, ni cien mil cambios te sorprenderán…el refinamiento espiritual a través del trabajo del cuerpo… una constante en la Bujinkan.

En su capítulo dedicado al elemento Agua, Musashi dice:
"Tomando el agua como punto esencial de referencia uno hace que la mente sea fluida. El agua se adapta a la forma de la vasija, ya sea cuadrada o redonda; puede ser una gota y también un océano. El espíritu en las artes marciales debe ser abierto y directo, ni tenso ni demasiado relajado, manteniendo la mente en equilibrio. Aunque estéis tranquilos vuestro espíritu está alerta y aunque estéis apremiados vuestro espíritu no lo está.(…)
Una vez hayáis utilizado el intelecto hasta el punto de poder distinguir lo que es verdad de lo que no lo es, lo que es bueno y lo que es malo, y cuando hayáis experimentado en varios dominios y ya no podáis ser engañados por la gente, vuestro espíritu habrá quedado imbuido del conocimiento y de la sabiduría del arte de la guerra.(…)
Es imprescindible dominar los principios del arte de la guerra y aprender a permanecer como un espíritu inmutable, incluso cuando estáis en el corazón de la batalla."

La primera técnica de la serie más básica de la Bujinkan, es decir, Ichimonji de Kihon Happo, se basa en el elemento Agua, permitiéndonos fluir como ella, adaptándonos al ataque del adversario y arrollándolo finalmente como una tromba de agua.
Algunas de las enseñanzas básicas de nuestro sistema incluyen conseguir el estado de Zanshin, o estado natural de alerta, el Kyo Jutsu Tenkan Ho, o trabajo con los conceptos verdad-falsedad, así como el corazón o espíritu inmutable, verdadera base de nuestra escuela Shinden Fudo Ryu, todo ello en completa armonía con las enseñanzas de Musashi.

En el capítulo dedicado al Fuego, Musashi habla de la posición física durante el combate y encontramos aquí toda una serie de reglas y normas que son básicas para las escuelas de Ninjutsu de la Bujinkan. Por ejemplo, habla Musashi de situarse de espaldas al sol y si eso no es posible hay que intentar mantenerlo a la derecha. De igual modo a puerta cerrada hay que mantener la fuente de luz a la espalda o a la derecha y asegurarse de que no hay nada que se interponga en el camino a nuestra espalda y de que tenemos mucho espacio a nuestra izquierda, tomando una posición de tal forma que el espacio más estrecho quede a nuestra derecha.

Habla también de mirar al enemigo desde arriba, aunque sólo sea ligeramente más elevados, y de empujar al adversario hacia la izquierda y forzarle hacia los obstáculos.
Nos enseña a atacar sin pausa para evitar que el enemigo vea la situación y mire alrededor, por ejemplo, en interiores cuando se les empuja hacia pórticos, columnas, puertas, etc. Debemos aprovechar las ventajas del terreno y aprovecharnos de la situación. Acorralar al adversario hacia lugares en los que el apoyo de sus pies sea malo o donde haya obstáculos.

También dice Musashi :
"No dejarse manejar por el adversario, sin embargo los adversarios están pensando lo mismo. Cuando se está luchando, habiendo alcanzado realmente el dominio del arte, y el adversario da muestras de intentar hacer un movimiento lo percibes antes de que él actúe. Detener el ataque de un adversario desde el inicio no dejándole seguir hasta el final.(…)
Conocer al adversario: cuál es su intención, cuál es su tradición, su carácter, averiguar su fuerza y su debilidad, sus momentos álgidos y bajos, los ritmos que hay entre ellos, esto es esencial.
Una vez alcanzado una maestría independiente y completa de las artes marciales seréis capaces de adivinar el espíritu de vuestros adversarios y encontrar así muchas formas de ganar. Esto requiere gran trabajo.(…)
Convertirse en el adversario, ponerse en su lugar y pensar desde su punto de vista."

Musashi se refiere a niveles elevados de maestría que en nuestro sistema empiezan a vislumbrarse a partir del pase del Sakki Test, examen de 5º dan, el despertar de la parte psíquica o mental, del entrenamiento interno.

En el anillo del Viento, Musashi nos dice: "La ciencia militar implica el conocimiento de los métodos de las demás escuelas.(…)
Utilizar el poder del conocimiento de las artes marciales para obtener la victoria de cualquier forma que podáis."

También nos habla de la velocidad : "La velocidad no es la verdadera vía. En lo que se refiere a la velocidad, la cuestión de rapidez o lentitud en cualquier cosa proviene del fracaso de armonizar con el ritmo. Cuando domináis un arte o ciencia, vuestra acción no parece rápida. Como dice el proverbio, el rápido se cansa y no puede llegar a tiempo. Por supuesto ser demasiado lento y llegar demasiado tarde también es malo.(…)
La actuación de un experto parece relajada, pero no pierde el ritmo. Las acciones de las personas entrenadas no parecen apresuradas."

Cuando leo esto veo nítidamente a Hatsumi Sensei, cómo un hombre de su edad se mueve con esa ligereza, con ese ritmo tan impresionante que ni un joven de 20 años es capaz de llegar a alcanzarle.

Finalmente Musashi nos habla del Vacío en su último capítulo:

"Llamo “espíritu del vacío” a aquello donde no hay nada. Tal concepto no está incluido en el conocimiento natural del hombre: evidentemente el vacío es la nada. Mediante el conocimiento de las cosas que existen, puedes conocer lo que no existe. Eso es el vacío.
La gente en general contempla las cosas de una forma errónea, y piensa que aquello que no entiende debe ser el vacío, pero esto no es el verdadero vacío: es sólo confusión.
Para alcanzar el Camino de la Estrategia como guerrero debes conocer plenamente otras artes marciales y no desviarte ni un ápice del Camino del guerrero. Con tu espíritu bien asentado, acumula práctica día tras día y hora tras hora. Desarrolla el doble espíritu “corazón y mente” y agudiza la doble captación “percepción y vista”. Cuando tu espíritu se encuentre limpio de la menor nube, cuando las nubes de la confusión se hayan diluido, ahí estará el verdadero vacío.(…)
Cuando tomes conciencia del verdadero Camino llegarás a pensar en las cosas con un sentido amplio y, tomando el Vacío como Camino, verás el Camino como Vacío.
En el Vacío está la virtud, y no existe el mal. La sabiduría tiene existencia, el principio tiene existencia, el Camino tiene existencia, pero el espíritu es la nada: es el Vacío."

Sólo hay un camino a seguir y es la práctica constante y la honestidad. En las escuelas de la Bujinkan tenemos varias tradiciones orales, dichos o proverbios que encajan perfectamente con lo que dice Musashi en este último apartado:
Do Kyo : Tener el coraje para seguir el camino sin un objetivo visible aparente
Kaijo Chikusei : Tener el corazón de las flores y el espíritu del bambú, es decir ser natural, artístico, flexible y honesto.

Bibliografía :
- El Libro de los Cinco Anillos; de Ediciones Miraguano 1989
- El Libro de los Cinco Anillos; versión de Thomas Cleary de Arca de Sabiduría, Editorial Edaf 1996

Dani Esteban “Kôryu”, Instructor Bujinkan.
Bujinkan Bushi Dojo (Barcelona - España).

Nota: Este artículo lo publiqué en el año 2000 en una revista de Artes Marciales y me ha apetecido rescatarlo aquí en nuestra weblog. Probablemente seguiré rescatando viejos artículos aquí.

0 comentarios