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Bushi Dojo

Reflexión sobre los 5 elementos

Por Oriol Gásquez, alumno de Bushi Dojo, 5º Kyu Bujinkan Budo Taijutsu

 

 

 

Reflexión sobre Sanshin no Kata y los 5 elementos

 

En Bushi Dojo solemos trabajar bastante a menudo el Sanshin no Kata. Cualquiera que haya entrenado alguna vez con este espíritu, tendrá unas nociones básicas sobre las características de cada elemento.

Lo que describo a continuación es mi análisis propio sobre los 5 elementos, para demostrar que al menos para mí, es un tema importante sobre el que conviene reflexionar de vez en cuando.

 

Chi (Tierra): la tierra es la base de la vida, de toda la materia. El hecho de que nuestro planeta lleve su nombre es una prueba de ello. La tierra es la solidez, una montaña se mantiene en pie pase lo que pase.

En la naturaleza, observamos muchas facetas de este elemento. Tierra es una roca, muy dura y resistente, pero que con un golpe de una determinada fuerza puede quedar hecha añicos. Tierra es también la arena, fina y compacta, moldeable y resistente.

Si cuando te golpean, aguantas como una montaña, ni el más duro golpe podrá tumbarte.

De la tierra, me quedo con su espíritu inquebrantable.

 

Sui (Agua): el agua es el alimento de la vida. Es la creatividad, el poder de la imaginación y la fluidez. El agua se adapta al recipiente en que este. Así, el espíritu del agua permite adaptarse al cambio y fluir en el momento.

En la naturaleza, observamos que el agua puede fluir tranquila, calmada, como un pequeño arroyo. La calma del agua puede llegar a apagar el más apasionado de los fuegos, y erosionar la más dura piedra. Pero el agua también puede arremeter con fuerza como un tsunami que arrasa con todo lo que encuentra en su camino. También vemos que si añadimos agua a la tierra, se volverá tierra fértil capaz de dar lugar a todo tipo de vida.

Si cuando te golpean, fluyes como el agua, tu rival se verá envuelto en una ola que le arrastrará dónde más te convenga.

Del agua, me quedo con su capacidad de adaptación y fluidez.

 

Ka (Fuego): el fuego es la chispa de la vida. Es la pasión, las ganas de vivir, la velocidad. El fuego es nuestra llama interior.

En la naturaleza, observamos que el fuego necesita del aire para poder existir, sin aire no se podría quemar nada. Del aire llega la libertad, y el fuego la aprovecha para dejar libre su pasión.

Desde la antigüedad, usamos el fuego en muchos ámbitos de nuestra vida. Desde los más primitivos como iluminar, cocinar o protegerse de las bestias salvajes a los más actuales como los motores a reacción. Es un gran símbolo de la evolución de la raza humana.

Pero el fuego también tiene su lado adverso, y es que cuando es excesivo, consume todo lo que encuentra y puede provocar grandes incendios.

Si cuando te golpean, ardes como el fuego, tu rival jamás llegará a golpearte, porque liberando toda tu pasión acabarás con él antes de que te alcance. Esto no se puede entender si no entendemos antes que para abandonarnos a la pasión hace falta tener la libertad de pensamiento y acción que nos permite el aire.

Del fuego, me quedo con su pasión.

 

Fu (Viento, aire): el aire es el aliento de la vida. Es la libertad, el dejarse llevar. El aire nos envuelve y nos permite respirar, es ligero y ágil.

En la naturaleza lo observamos de muchas formas. Desde la suave brisa envolvente que insta a dejarse llevar hasta los enormes huracanes capaces de destrozar ciudades enteras.

Si cuando te golpean, te dejas llevar como el viento, envolverás a tu enemigo, y no te hará falta ni usar la fuerza física para acabar con él.

Del viento, me quedo con su libertad.

 

Ku (Vacío): el vacío es la no-vida. Es la nada. Es la falta de materia, la falta de pensamientos, la falta en sí misma.

En la naturaleza no podemos observar vacío, porque el vacío no es observable. Pero aunque no lo observemos, existe, y está ahí pero sin estar. Es gracias al vacío que nos llega la luz de las estrellas. Es gracias al vacío que existe la materia, es gracias al vacío que tenemos un verbo llamado “existir”.

Para llenar una mochila, primero tiene que estar vacía. Para comprender una técnica, primero has de “vaciar” tus concepciones sobre ella.

A veces en un combate, el timming depende de un microsegundo. En ese tiempo no se puede pensar y reaccionar. Entonces, ¿cómo es que algunos luchadores lo consiguen de forma casi mágica? Ellos han comprendido el verdadero significado del vacío.

Si cuando te golpean, estás vacío, habrás vencido. No habrá golpe, ni lucha, sólo vacío. Tú ya no estarás ahí.

El vacío también es el engaño y el despiste, aprovecharse de lo que sea para sacar ventaja.

El vacío es la ausencia de limitaciones; abarca, por lo tanto, todo.

Del vacío, me quedo con nada y con todo.

 

 

Así pues, según mi forma de entenderlo (y creo que es la que intentan transmitirnos nuestros maestros Kim Oliveras y Dani Esteban en Bushi Dojo), no hay que intentar entender el espíritu de los 5 elementos como 5 katas fijas, sino que hay que buscar su significado en el Budo y en la vida, para poder aplicarlos en cualquier técnica y/o situación, y sobre todo, a nuestro espíritu. Además, creo que no se puede entender un elemento de forma separada del resto, sino todos como unión, ya que todos forman parte de la vida, y que es la vida sino Budo, y el Budo sino el arte de vivir.

 

Pero nunca hay que olvidar, que no basta con tener la idea, sino que hay que comprenderla e interiorizarla, y para eso… ¡hay que entrenar, entrenar, y entrenar!

 

 

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